LONDRES, 6 nov (BelTA - Prensa Latina). - El trasiego de mercancías entre el Reino Unido y la Unión Europea (UE) sufrirá serios trastornos a partir de enero, porque ni puertos y comerciantes están preparados para el nuevo escenario post-Brexit, alertó hoy una entidad oficial.
Según la Oficina Nacional de Auditoría (NAO), los problemas ocurrirán independientemente de que ambas partes logren o no sellar un acuerdo comercial antes de que Londres abandone de forma definitiva el bloque europeo el 31 de diciembre próximo.
El informe elaborado por la NAO a petición del Parlamento advierte que incluso si el gobierno acelera los preparativos en las pocas semanas que quedan hasta la fecha del divorcio, lo más probable es que entre el 40 y el 70 por ciento de los transportistas no estén preparados para los controles aduaneros que se avecinan.
Como resultado de esta situación, podría darse el caso de tener hasta siete mil camiones esperando para cruzar el canal de la Mancha, agrego el reporte.
Tras señalar que la pandemia de Covid-19 'exacerbó' la demora en los preparativos por parte del gobierno, la entidad encargada de fiscalizar los gastos estatales apuntó que también existen grandes riesgos para la implementación a tiempo del llamado Protocolo de Irlanda del Norte.
El mecanismo, que fue introducido por la UE en el acuerdo del Brexit para evitar la imposición de una frontera física entre ese territorio británico y la República de Irlanda, también corre un peligro adicional con la controvertida Ley del Mercado Interno introducida por el primer ministro Boris Johnson. Aunque el Reino Unido abandonó la alianza europea el 31 de enero pasado, ambas partes acordaron un periodo de transición de 11 meses para negociar los términos de su futura relación comercial.
Las negociaciones se encuentran, sin embargo, estancadas, por divergencias en temas cruciales como las cuotas pesqueras y la reglas que evitarían la competencia desleal.
En caso de no sellarse un acuerdo antes del 31 de diciembre, ambas partes tendrían que regirse por las regulaciones de la Organización Mundial del Comercio y aplicar tarifas y controles a las mercancías que se trasieguen a ambos lados del canal de la Mancha.
La NAO considera, no obstante, que cualquiera que sea el resultado de las negociaciones comerciales actuales, habrá cambios significativos en la frontera común para los cuales el país no está del todo preparado.
